¿El huevo o la gallina?
Desde hace años los equipos de comunicación y marketing de las empresas trabajan para humanizar sus marcas. Llevado al extremo se podría afirmar que las marcas son personas. No hay marca de cierta entidad que no se haya sumado a esta “moda”. Los objetivos están claros. Ganar empatía, cercanía y credibilidad…..y ¡aumentar ventas!
En paralelo y también durante los últimos tiempos se ha producido la explosión de lo que denominamos marca personal. Gracias a las redes sociales todos podemos tener nuestra marca personal.
Ahora bien y es aquí donde radica el problema……..si las marcas corporativas se han apuntado a la “moda” de humanizar y cada vez se trabaja más la marca personal ¿Puede haber conflicto entre las marcas personales y la marca corporativa? La respuesta está clara: Sí.
El gran reto de las empresas/marcas es sumar al proyecto a profesionales con marcas personales bien definidas, fuertes y que aporten valor. Pero con cuidado ya que deben ser compatibles con la marca corporativa.
La solución no pasa por jerarquizar entre ambas marcas, sería un error. Ambas se necesitan. No olvidemos que existen todavía hoy empresas que ven con recelo que sus directivos trabajen sus marcas personales. También es un error que los profesionales que desarrollan su carrera en una organización trabajen de manera independiente su marca personal ya que puede afectar a la corporativa.
Hay que trabajar de manera colaborativa y coordinada. De ahí la importancia de una buena estrategia para que ambas marcas sean coherentes, compatibles, fuertes y crezcan.